Las tortugas marinas son reptiles, por lo tanto son animales ectotermos. Esto quiere decir que su temperatura corporal se ve afectada por las condiciones del medio. Las tortugas marinas regulan su temperatura alterando su comportamiento, realizando inmersiones a gran profundidad para enfriar su cuerpo o nadando más rápido para que el calor de la actividad muscular aumente su temperatura. También, escogen las corrientes de agua fría o caliente con el mismo objetivo. Su sentido del olfato es débil, pero el de la vista se desarrolla mejor en estas que en las terrestres. El sentido del oído es muy agudo y tienen un sentido de la orientación muy desarrollado, el cual les permite regresar a desovar a la misma playa en la que nacieron.
Las tortugas marinas poseen unos caparazones que se unen lateralmente, lo que las protege de los depredadores y las variaciones en la temperatura. Sin embargo, no todos los caparazones de las tortugas de hoy en día son iguales. Por ejemplo, la tortuga laúd tiene un caparazón flexible y delgado.
La vida de estos animales, según su especie, oscila entre 150 a 200 años. Pueden alcanzar 27 km/h a 35 km/h nadando en el mar. Poseen un cuello conformado por 8 vértebras, el cual no pueden introducir dentro del caparazón, y tienen en general poca movilidad. Las tortugas no tienen dientes porque los han reemplazado por picos cortantes en la parte superior de su boca. Además no poseen oídos externos, sino un oído interno muy eficiente.
Las tortugas de tierra son herbívoras; las de agua dulce, carnívoras y las de mar, omnívoras. Las tortugas marinas tienen un crecimiento ininterrumpido durante toda su vida. Los machos suelen ser más pequeños que las hembras y tienen la cola más larga y ancha.
Las tortugas marinas poseen un orificio que tiene doble propósito: expulsar el excremento y la reproducción. La reproducción se suele dar en aguas profundas. Los huevos tardan de 2 a 3 semanas en formarse dentro de la hembra. Las tortugas hacen un recorrido muy largo por la playa hasta encontrar el lugar perfecto para el desove. Los lugares para el depósito de los huevos tienen que estar sin vegetación y a cierta distancia de la costa. Para realizar la puesta las tortugas escarban un hoyo de entre 40 cm a 60 cm en los que depositan de 50 a 100 huevos. La temperatura del nido es la que determina el sexo de las tortugas. La incubación puede durar entre 40 o 70 días.
En la actualidad se está educando a la población mundial para que ayude en la protección de estos animales.
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