El snorkel se ha convertido en uno de los pasatiempos favoritos. A diferencia del buceo, este deporte no conlleva inmersiones profundas ni grandes equipos. Estos son algunos consejos para practicarlo.
Elegir el lugar
Nuestro país posee algunos de los paraísos para esta práctica como el Cabo de Gata (Almería) o la isla de Tabarca (Alicante). La playa de Makarska (Croacia), las islas griegas o paraísos como Capri (Italia), son otras opciones. Si visitas el Mar Rojo, Tulum o Belize, Maldivas o Sri Lanka, Filipinas o Indonesia, el espectáculo está asegurado.
Una buena visibilidad
Al generar calor mediante la respiración en fondos más fríos, las gafas de buceo suelen empañarse rápidamente obstruyendo la visibilidad de los corales. Es por ello que lo mejor será lavar la máscara antes de sumergirte, aplicar saliva y frotar por todos los lados, y volver a lavar. De este modo tu visibilidad será mucho más óptima.
Evitar las agencias
Algunas agencias especializadas pueden cobrar más de 100 euros por una sesión. Si te encuentras en un lugar donde el snorkel es el pasatiempo estrella y ciertos ecosistemas requieren de guía para ser descubiertos en todo su esplendor, lo mejor será contratar, pero si te encuentras en un lugar en el que conoces la zona, te inicias en un lugar seguro y tampoco cuentas con muchas referencias de lugares que requieran una precisa contemplación, debes evitar contratar agencias.
Las aletas
Si eres principiante, ajustar las aletas y nadar cómodo es uno delos principales requisitos del snorkel. Las aletas te darán una rapidez que no obtendrás nadando sin ellas y si, además procuras no ajustártelas demasiado, evitarás heridas en los pies. Al sumergirte en el agua tus pies encogen por la humedad, así que recuerda no comprar aletas demasiado grandes pero tampoco demasiado ajustadas.
Mantener la distancia
Ciertos corales o agentes marinos pueden provocar alergias o producir heridas sin que te des cuenta. Si, además, te encuentras con animales, la precaución debe ser mucho mayor. Debes mantener las distancias y controlar también los diferentes ángulos en caso de toparte con las típicas medusas que siempre parecen merodear al alrededor. Antes de sumergirte del todo procura practicar tu nado si el equipo es nuevo y no intentes sumergirte a más profundidad de la que te permite el tubo de respiración.

Comments are closed.