Viajes legendarios: el Penélope, un octogenario en los mares
Hoy en día es un barco-museo que descansa sobre aguas argentinas, pero lo cierto es que el Penélope ha sido protagonista en innumerables viajes, e incluso ha combatido en alguna que otra guerra.
Con el nombre de Feuerland, el Penólope había sido construido para la expedición a la Patagonia del alemán Gunther Plüschow, un héroe de la Primera Guerra Mundial.
En octubre de 1927 parte del Puerto de Busum en una pequeña goleta que bautiza con el nombre de Feuerland (Tierra del Fuego) con destino a la Patagonia. En noviembre de 1928, tras haber realizado un duro y peligroso viaje de exploración durante más de un año, y después de haber filmado con detenimiento las costumbres de los aborígenes de la Amazonia y de las industrias y actividades del Norte y el Sur del Brasil, llega finalmente al Estrecho de Magallanes y lo atraviesa para llegar a Chile a bordo de su Feuerland. A partir de ese momento, Plüschow se convierte en un infatigable explorador, fotógrafo y documentalista, que muere repentinamente en 1931, durante una expedición por Suramérica.
En 1929, Feuerland fue comprado por un malvinense que lo rebautizó Penélope y lo utilizó principalmente para transportar ganado entre las islas del archipiélago. No fue hasta 50 años después que el escritor Roberto Herrscher, por aquel entonces con 19 años de edad, tuviera que embarcarse en el que en ese momento era el barco más antiguo de la guerra de las Malvinas, allá por 1982.
El escritor, quien quedó maravillado por la embarcación y su historia, decidió investigar sobre ella, y fruto de su trabajo nació el libro Los viajes del Penélope.
El barco volvió a Alemania, donde fue creado en 1927, para ser restaurado y remodelado a su imagen original. Desde entonces descansa en Argentina, como museo y monumento, a la vez, del que fuera el barco más antiguo en combatir en una guerra en el siglo pasado.


![(foto 73) 12ALX_OVERVIEW[1]](../wp-content/uploads/2012/03/foto-73-12ALX_OVERVIEW1-48x48.jpg)



